En México, cada año se producen más de 7 millones de toneladas de plástico. De ellas 48% es destinado a envases y embalajes, y aunque muchos son reciclables, no necesariamente terminarán así. La mayoría de estos desechos acaban en tiraderos, y ahogan nuestros océanos. De acuerdo con cifras de Greenpeace México, más de 100 mil animales marinos mueren cada año por alimentarse de residuos que colman los mares del mundo.
Las acciones que tomemos, de hoy en adelante, son vitales para el planeta y la supervivencia de las especies. El cambio en los hábitos de consumi es ineludible. La norma de comprar y tirar debe ser modificada. Por ejemplo, Veracruz fue la primera entidad de prohibir el uso de bolsas y popotes de plástico; Baja California Sur, además de sumarse a estar aciones, integró el unicel a esta regulación.