En Japón, la encantadora ardilla voladora siberiana ha encontrado su hogar exclusivo en Hokkaido desde hace millones de años, cuando estas tierras aún estaban unidas a Siberia. Aunque mayormente nocturnas, las hembras y sus crías ocasionalmente buscan alimento durante el día, utilizando agujeros dejados por pájaros carpinteros como refugio.
Estas adorables criaturas, amantes de nueces, bayas y semillas, se han ganado el corazón de Japón gracias a su tamaño y características faciales encantadoras.