jueves, 30 de diciembre de 2010

2010: un año marcado por desastres naturales



Este fue el año en que la Tierra tronó. Terremotos, olas de calor, inundaciones, volcanes, super tifones, aludes, heladas y sequías mataron a un cuarto de millón de personas en todo el mundo en el 2010, el año más mortífero en más de una generación . Más personas murieron por desastres naturales este año que las que han muerto en ataques terroristas en los últimos 40. Y, dicen científicos, la culpa es mayormente nuestra. Lo que en definitiva habla esencialmente de una gran irresponsabilidad política de los Estados . Aunque los diferente medios tantos impresos y digitales por internet mediante los webmasters y publicistas tratarón de mandar mensajes a cada uno de lso habitantes de la tierra del mal que le hacemos y como podemos solucionarlos nada funcionó, el daño ya estaba hecho pero no esta de más agradecerles a cada uno de ellos, a cada webmaster, publicista, gente de la Televisión, etc.


  • El terremoto de enero que mató –según cifras oficiales– a más de 220.000 personas en Haití (en realidad se estima que los muertos serían 300 mil. 
  • En febrero, un terremoto 500 veces más poderoso que el que azotó Haití sacudió un área en Chile que es menos poblada, tiene mejores construcciones y menos pobreza. El sismo causó menos de 1.000 muertes en el país trasandino.
  • Hasta septiembre habían ocurrido 20 terremotos de magnitud de 7 o más , comparado con los 16 usuales. Inundaciones mataron a más de 6.300 personas en 59 países hasta septiembre, de acuerdo con la OMS.
  • EE.UU., China, Italia, India, Colombia y Chad se vieron también azotados por inundaciones. El super tifón Megi, con vientos de más de 320 kilómetros por hora, devastó Filipinas y partes de China .
  • Hasta el 30 de noviembre casi 260.000 personas habían muerto en desastres naturales en 2010 , comparado con 15.000 en 2009, de acuerdo con Swiss Re.
Así que esperemos un año peor si no hacemos algo por el planeta, hay varias formas como ya se ha comentado en el blog, dónde cada uno de ustedes puedes poner su granito de arena.