Una central hidroeléctrica (que no es otra cosa que una batería gigante cuando se trata de una central hidroeléctrica reversible) tiene la capacidad de transformar la energía potencial del agua en electricidad, y este es el principio de WAT, una lámpara ecológica diseñada por Manon Le Blanc que aprovecha la fuerza del agua para proveer de iluminación interior a un coste cero. WAT solo necesita de unas pocas gotas de agua para iniciar el proceso donde se combina con una batería hidroeléctrica (compuesta por un pequeño bastón de carbono recubierto de polvo de magnesio) para producir una reacción electroquímica que genera la suficiente energía para iluminar una serie de tiras LEDs de luz cálida. No cabe mayor sencillez, simplicidad y modernidad, y una solución poco costosa para tantísimas zonas de nuestro planeta que carecen de electricidad.
