La destrucción de los bosques y selvas del mundo, que durante el siglo XX se convirtió en un fenómeno de una gravedad sin precedentes en la historia de la humanidad, no se detiene, pese a la concienciación de millones de personas. Algunas áreas del sudeste asiático y de África han sido devastadas en más de 90%, mientras se calcula que la pérdida a nivel planetario alcanzay a 50% de la vegetación original.
La recuperación de bosques se da en general como producto de la reforestación, una medida que también podría producir impactos negativos en el medio ambiente.