Como consumidor puedes reducir los riesgos de la contaminación y así influenciar en toda la cadena de producción, presionando para que ciertos elementos o productos se consuman menos, por lo tanto, su producción se reduzca, dando como consecuencia menor contaminación. Si los más de 6,800 millones de personas que habitan el planeta actuarán de esta manera, se lograría reducir casi la mitad de las emisiones contaminantes de la atmósfera y se controlaria muchísimo el accionar de las empresas. Coordinar a todo el mundo es difícil pero podemos empezar con nosotros.
- Compra solo aquello que necesites y en lo posible productos no desechables y de larga duración.
- Elige la compra de pilas y baterías que contengan menor cantidad de mercurio.
- Utiliza solo la cantidad necesaria de productos de limpieza y sigue las instrucciones de su uso.
- Paga tus cuentas a través de internet y pide facturas electrónicas para utilizar menos papel.
- Programa la impresora para imprimir de ambos lados. Elige la opció que use menos tinta.
- Compra productos formulados con menos químicos tóxicos y elige productos amigables con el medio ambiente.
- Lleva tu bolsa de tela al super.
