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Los diodos emisores de luz (LED) están considerados como la mejor fuente de luz artificial, pero lo cierto es que podrían tener los días contados. Hay un invento de Tokio que los supera, se trata de un nuevo tipo de fuente de luz plana fabricada con nanotubos de carbono, muy eficiente, de bajo costo y con mínimo consumo de energía. Los nanotubos de carbono son unas estructuras muy resistentes y delgadas que conducen la electricidad; dicen los expertos que están llamados a ser, junto con el grafeno, el material del futuro.
Este invento podría obtener una alta eficiencia de luminosidad de 60 lúmenes por watt, lo que supone un excelente potencial para un dispositivo de iluminación con bajo consumo de energía. El sistema de luminiscencia es similar a los tubos de rayos catódicos. En comparación con las luces LED, la nueva fuente de luz basada en los nanotubo de carbono tienen un consumo de energía mínimo.