Con bambú se puede fabricar papel, construir casas, tejer ropa, armar sombreros, hacer comida, sonar hermosas notas musicales y muchas cosas más. A lo largo de los siglos, los chinos han encontrado miles de usos para esta planta de rápido crecimiento, prima-hermana de la yerba común.
Pero pocos son tan llamativos como el Duzhupiao, la práctica de hacer equilibrio y navegar en finas varas de bambú. En el pasado, los pobladores de las montañas de la provincia china de Guizhou usaban esta técnica como modo de transporte, pero en la actualidad ha quedado más como una forma de arte y un recordatorio del ingenio del pueblo chino.