En general, los expertos coinciden en que lo ideal sería una combinación de DEET, icardina y aceites de eucalipto. Son los repelentes más seguros y efectivos. Sin embargo, hay muchas cosas que pueden hacer para reducir el número de picaduras. Lo primero es tratar de reducir el número de mosquitos mediante el control ambiental. A menos número de insectos, menor probabilidad de ser víctima de sus picaduras. Es muy importante tratar de eliminar cualquier zona de agua estancada y, en la medida de lo posible, usar mosquiteros en las ventanas o en las camas.