Cuando se trata de reducir los impactos que tiene y tendrá en el futuro el cambio climático, el ser humano aplica 2 tipos de medidas: Las de mitigación y adaptación. Las medidas de mitigación son aquellas acciones que están encaminadas a reducir y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que las de adaptación se basan en reducir la vulnerabilidad ante los efectos derivados del cambio climático.
Dicho de otro modo, la mitigación se ocupa de las causas del cambio climático, mientras que la adaptación aborda sus impactos.