A lo largo del tiempo, se hna acumulado múltiples y variadas observaciones que han hecho creer a los investigadores que la mayoría de los tipos de cáncer en el ser humano tienen un origen ambiental. Hay diferentes factores en el medio ambiente capaces de provocar o facilitar la carcinogénesis, es decir, el desarrollo del cáncer. Algunos de ellos existen naturalmente, tales como la luz ultravioleta del sol o las radiaciones ionizantes, microorganismos como los hongos que producen aflatoxinas o minerales como el asbesto.
Otros han sido producidos o incrementados directa o indirectamente por el impacto de las actividades del hombre sobre el ambiente, como los hidrocarburos policíclicos, liberados al calentarnos o cocinar con fuego de leña o carbón; subproductos de la combustión del petróleo, sustancias químicas artificiales, aditivos o pesticidas residuales en los alimentos, algunas drogas y medicamentos, así como modificaciones atmosféricas.