Buena parte de la población sudamericana depende directamente de los recursos naturales para su subsistencia, lo que la hace muy vulnerable a las posibles consecuencias del cambio climático. Sin embargo, otra fantasma se cierne sobre la región. Enfermedades tropicales como la malaria, la fiebre amarilla y el dengue aprovecharian el calentamiento global para extender sus ofertas.
Los primero signos del calentamiento climático comienzan a observasrse en la retirada de los glaciares andinos, lluvias y sequias extremas, blanqueo de corales y aumento del nivel de mar.