Si pensamos en un ambiente cerrado como el de una nave o el de una estación espacial, algunas funciones de las plantas como las fotosíntesis y la transpiración son de gran utilidad, pues estos procesos limpian el aire y el agua, que son fundamentales para mantenerse vivo en el espacio. La fotosíntesis es un proceso químico de las plantas, de algunas algas y de las cianobacterias en el que se usa la energía de la luz solar para convertir agua y dióxido de carbono en oxígeno y en carbohidratos como el azúcar y el almidón.
El dióxido de carbono exhalado por los tripulantes de una nave o los habitantes de una estación espacial sería el combustible que utilizarían las plantas para la fotosíntesis. Este proceso permite a su vez limpiar el aire del Dióxido de carbono producido en un entorno cerrado y además generaría el indispensable oxígeno.