Si quemar combustibles fósiles causa el calentamiento global y la energía nuclear no es lo bastante segura, la mejor solución para cubrir nuestras necesidades energéticas es la energía hidráulica, esta es la que se genera gracias al camino del agua desde las montañas hasta los mares, al pasar por las turbinas produce energía sin que haya combustión y por lo tanto no genera emisiones de dióxido de carbono. La construcción de presas en los ríos es un método que se utiliza desde hace tiempo para generar grandes cantidades de electricidad de manera constante.
Gracias a la energía hidráulica los costes para producir energía son menores y muchos consumidores no tienen que recurrir al carbón y a otros combustibles fósiles. Las presas también sirven para paliar las variaciones estacionales en la reservas de agua, con lo que ayuda a que las autoridades gestionen las aguas subterráneas y los acuíferos de manera sostenible.