Reducir consiste en consumir menos y aunque pareciera una tarea casi imposible, en realidad no lo es. Por ejemplo, cuantas veces compramos artículos de moda, como juguetes, ropa o accesorios, que solamente utilizamos unos días y después terminan en el bote de basura. Algo clave que nos ayuda a reducir es preguntarnos antes de adquirir algo si en verdad los necesitamos. Al mismo tiempo, se trata de disminuir el consumo de agua y energía, ya que además de evitar su desperdicio, contribuimos a reducir la cantidad de residuos contaminantes que se generan para hacerla llegar a nuestro hogares.
Por ejemplo, una manera de reducir el consumo de energía eléctrica es desconectar los aparatos mientras no los estamos usando. Y para reducir el consumo de agua hay que utilizar llaves ahorradoras y reparar fugas del vital líquido, seamos unos habitantes del planeta responsables y cuidemos estos productos que no son renovables.
