Más de 100 millones de años suman en sus genes las tortugas marinas, algo que se dice pronto. Son auténticas supervivientes de la familia de los reptiles. En al actualidad el litoral de México es uno de los preferidos para al menos seis de las siete especies de tortugas que se conocen. En México se decretó en 1990 la veda permanente para la pesca de todas las especies y se clasificó como ilegal el consumo y venta de carnes y sus huevos con pena de prisión desde que se declararon en peligro de extinción.
Las siete especies de tortugas marinas mencionadas con anterioridad son: laúd (la más grande), caguama, boba, carey, lora, golfina y plana. La lora es la más amenazada, cada una de ellas viven entre 80 y 100 años. En promedio ponen alrededor de 100 huevos en su nido y durante un año anidan varias veces. Muchas de ellas descienden en la vida marina a profundidades de hasta 900 metros.