En Melle (Francia), hasta 50 casas individuales se han construido ya siguiendo este método. Para fabricar una vivienda de 136 m2 se necesitan 400 fardos de paja y la ayuda de profesionales para revestir la estructura de madera y tierra.
Los impulsores de esta tendencia aseguran que en 18 meses la casa está en pie y lista para ser habitada. Un hogar ecológico y, sobre todo, barato.
Pero no todos los tipos de paja valen, se recomienda escoger de trigo, triticale o centeno y, además, se trata de un material estacional que solo se encuentra a finales de la época estival, por lo que su construcción se debe planificar con bastante tiempo.
Una vez dispuesta la paja formando la estructura de la casa, hay que cubrirla con cal y pintarla con pintura ecológica.
Viendo el resultado final, el futuro sostenible de la construcción podría encontrarse en la paja, un material noble, económico y sencillo de apilar.