Los desiertos se encuentran entre los hábitats más duros de la Tierra para vivir cualquier especie viva, sobre todo los animales. El sol es como un horno que quema la tierra durante el día, y las temperaturas caen a plomo por la noche. El agua y la comida son escasas, por lo que los animales del desierto que hacen su hogar en el deben ser resistentes y adaptables. Un ejemplo de ello es el El pájaro carpintero de Gila que es considerado como las mascotas extrañas del desierto, con una longitud de 8 a 10 pulgadas y con una envergadura promedio de 16 pulgadas, esta ave se puede encontrar en desiertos, matorrales y parques urbanos desde el suroeste de Estados Unidos hasta el centro oeste de México. Se alimenta principalmente de insectos, frutos de cactus y bayas. Los pájaros carpinteros de Gila excavan cavidades en cactus y los árboles como sitios de anidación.
Las hembras ponen típicamente dos crías al año de 3 a 5 huevos, que incuban durante 14 días. Una vez abandonados, las cavidades están ocupadas por reptiles, roedores y pequeños pájaros como cernícalos, búhos elfos, cazadores de moscas y corzos.
