Debido a lar larga persistencia de los plásticos en el medio ambiente antes de descomponerse, los científicos han trabajado en una alternativa más ecológica para sustituir dicho material y es así como desarrollaron los llamados plásticos biodegradables. La biodegrabilidad es una cualidad que tienen ciertos productos y sustancias para desintegrarse gracias a la acción de organismos vivos, como bacterías, insectos, hongos, algas, entre otros. A través de la biodegradación, estos organismos obtienen la energía y otros compuestos que requieren para sobrevivir, no obstante, deben existir condiciones ambientales favorables para que estos suceda, como temperatura, luz, humedad, oxígeno, etc.
Existen dos tipos de biodegradación, la aeróbica, ésta se produce al aire libre en presencia de oxígeno y anaeróbica, que tiene lugar ante la ausencia de oxígeno, algo negativo es que produce biogás, principalmente metano, un gas de efecto invernadero que incrementa el calentamiento global. Por ejemplo, una cáscara de plátano tarda de dos a díez días en degradarse, mientras que una hoja de papen entre dos o cinco meses y un vaso de plástico hasta 500 años.
