Dejemos de lado la parte nutricional de nuestra cocina para asomarse a la sustentabilidad de la retirada trilogía alimentaria. Los hábitos alimenticios originarios del mexicano no se vinculan a una agresiva agricultura intensiva con una licenciosa utilización de agroquímicos, sino a un invento agrícola ancestral notable: la milpa. Es el protagonista histórico integrado en varias vertientes, es el maíz una graminea nacida silvestre en medio del edificante entorno biodiverso y convertido, gracias a la creatividad humana, en el principal alimento de supervivencia de los mexicanos.
Ese cereal silvestre llamado teocintle, fue domeñado con sorprendente genética empírica y dio lugar al maíz. Este cereal, desde tiempo inmemoriales en México, ha sido fuente de vida espiritual y material, sustento del alma y del cuerpo. Es elemento esencial del patrimonio natural y cultural de nuestro país.