Para ser eficaz, la biorremediación requiere de varios factores, como temperatura y nutrientes específicos. Estas condiciones permiten que los microbios indicados crezcan, se multipliquen y absorban más contaminantes. Sin las situaciones apropiadas, los microorganismos crecen demasiado lento o mueren y no limpian los contaminantes. Para mejorar las condiciones se puede agregar aditivos.
Esta técnica para limpiar el agua y suelo contaminados con microobios, puede hacer con sustancias muy simples, como melaza, aceite vegetal, aire o productos químicos que producen oxígeno. Los aditivos se suelen bombear al subsuelo usando pozos para tratar el suelo y el agua subterránea.